Antes del videojuego, vino el juego.

Antes de que podamos definir lo qué es un videojuego hoy día necesitamos entender:

¿Qué es un juego?, ¿Qué podría considerarse un juego y qué no?

En este artículo reflexionaremos sobre aquellos elementos que forman parte natural de un juego. Conocer sus ingredientes más básicos será el primer paso para diseñar nuestro propio videojuego.

Así que empecemos por el principio…

-¿Qués es un juego?

-¿Cómo definirías un juego?

No es algo que tenga que ser digital, no es software, no tiene que aparecer en nuestra tv. Desde hace muchísimos años jugamos a juegos de mesa: 3 en raya, ahorcado, hundir la flota, ajedrez, …

De hecho, tampoco es necesario un tablero, no necesitamos ningún tipo de soporte físico.

Seguro que de pequeños todos hemos jugado al escondite, la gallinita ciega o (inserta aquí tu juego de la infancia favorito).

Por tanto, si seguimos eliminando elementos… ¿Qué nos queda?, ¿que tienen en común actividades como jugar el escondite, comerte una ficha en el parchís o repartir hachazos en el último God of War?

Tienen reglas.

-”Primero cuentas hasta diez con los ojos tapados, después tienes que buscar al resto de jugadores escondidos

-”Me como 1 y me cuento 20. Si llego a casa he ganado”.

Si recibes 20 golpes, tu vida se acaba y mueres”.

Todos los juegos tienen un set de reglas que el usuario acepta para vivir la experiencia. Sin reglas no hay coherencia y no entenderíamos cuál es el camino o la forma ideal para poder ganar.

Las reglas crean un marco común entre todos los jugadores, un framework mental que nos ayuda a saber qué podemos y no podemos hacer.

Por tanto, ya hemos definido el primero de los ingredientes. Un juego tiene reglas.

Un juego no tiene porque estar en la tv, no tiene que ser digital ni ser un programa. Un juego tiene que tener reglas.

¿Vale, que más?

¿Qué tenían esos juegos de la infancia que quisiéramos jugar a ellos? ¿Por qué lo hacíamos? No era por las reglas. De hecho las reglas es un esfuerzo que nuestro cerebro tiene que hacer para entender la actividad.

Que levante la mano quién se lo pase bien cuando un amigo te explica las reglas de un juego de mesa. No hay cosa más aburrida.

Así que sino es por las reglas… ¿por qué jugamos a esos juegos?

La ciencia dice que lo hacemos porque resolvemos problemas (algo que le encanta a nuestro cerebro) y satisfacemos nuestra curiosidad como seres humanos.

La curiosidad

Hay estudios muy rigurosos y científicos sobre la curiosidad, pero son demasiado técnicos y no es mi intención convertir este artículo en una tesis de cómo funciona el cerebro humano.

Para que entiendas por qué algo curioso es positivo para tu cerebro solo necesitas saber esto: tu cerebro se divierte cuando aprende y se sorprende. (¿Recuerdas ese momento aha! cuando de repente entiendes algo por primera vez?)

Aprender algo curioso y sorprendente es éxtasis para nuestro cerebro.

Y este tipo de sensación positiva tiene un nombre.

Se llama diversión.

Nos divertimos cuando algo nos resulta curioso y nos sorprende en un sentido positivo.

Por lo tanto acabamos de añadir otro ingrediente más para entender qué es un juego: Reglas + Diversión.

Un juego está gobernado por un conjunto de reglas donde aprendemos y nos sorprendemos, lo que satisface nuestra curiosidad y nos parece divertido.

El tiempo

De acuerdo, ahora vamos a examinar la variable tiempo. Cuando juegas a un juego… ¿Durante cuánto tiempo lo haces?

¿Empiezas y acabas a una hora definida? ¿Qué ocurriría si te obligarán a jugar 8h al dia a videojuegos? ¿Lo seguirías viendo como un juego? ¿Una actividad divertida?

Quizás durante los primeros días sería así, pero enseguida empezarías a perder el interés y verías esa actividad como un deber, algo involuntario que tienes que hacer por pura obligación.

Por eso, algo natural en un juego es que lo juegas cuando quieres, durante el tiempo que quieres.

Tu decides cuando empezar y cuando parar. Por eso es difícil divertirse en un trabajo cuando te obligan a estar 8h calentando una silla. La manera más sencilla de que algo deje de ser divertido es convertirlo en una obligación.

Así hemos descubierto un nuevo factor, el factor voluntario, ya que empezamos y terminamos cuando queremos.

Reglas + Diversión + Voluntario

Y ahora solo faltaría el que yo considero es el último ingrediente.

¿Qué pensarías de una persona que ve como otra persona juega a un videojuego? ¿O está viendo un partido de tenis o de fútbol? ¿Dirías que esa persona «esta jugando»?

Ojo, ver este tipo de contenido puede ser divertido, pero no significa que esa actividad sea un juego.

¿Cual es la diferencia entre alguien «que juega» un partido de tenis y alguien «que ve» un partido de tenis?

Es la interacción.

La interacción se produce cuando un sistema genera una respuesta ante un evento.

Sin la interacción jugador <> sistema somos simplemente espectadores, pero no jugadores.

Al mover la cruceta del mando hacia adelante (evento) mi personaje se mueve en la pantalla (respuesta).

Cuando lanzo mi pelota hacia el jugador contrario (evento), el otro jugador me la devuelve (respuesta).

La interacción, ya sea de otro jugador o de un sistema con inteligencia artificial, es clave para que podamos decir… “estamos jugando”.

De esta manera la receta completa sería: Reglas + Diversión + Voluntario + Interacción.

Por tanto podemos llamar «juego» a:

Cualquier actividad iniciada de forma voluntaria donde tenemos que interactuar con un sistema gobernado por reglas y resolver problemas que generan diversión o aprendizaje.

Como ves, la definición de juego tiene menos elementos de los que podríamos esperar.

Ni hemos mencionado motores gráficos 4k, frames por segundo, juego online, controles, historia, …

Todos estos son elementos importantes, por supuesto. Pero no necesarios para que una actividad la consideremos “juego”.

Ya jugábamos a juegos sin saberlo antes de que aparecieran las primeras videoconsolas.

Lo importante en este artículo es entender qué es un juego, por qué es divertido y qué es la diversión.

Disclaimer: Esta definición de juego es totalmente subjetiva y personal. Hay muchas más definiciones sobre “¿qué es un juego?” hechas por científicos, académicos y otros Game Designers, pero la verdad es que nadie se pone de acuerdo.

El Game Design es un campo apasionante pero aún muy joven que vamos descubriendo todos poco a poco.

Por eso quería darte mi visión particular sobre qué considero “un juego”.

Algo sencillo y fácil de recordar que espero te ayude a sentar una buena base para planear tu futuro juego o videojuego.

Y ahora te pregunto: ¿Qué es para ti un juego? ¿Estás de acuerdo con esta definición? Recuerda que puedes recibir más consejos sobre Game Design o contactarme para darme tu opinión al darte de alta en la newsletter.

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